Confieso que es la despedida más

dolorosa que me ha tocado vivir,

decir adiós a quien amaste con tu vida,

y sentir que la vida se te va con

él es tan difícil, pero me

quedo tranquila sabiendo

que es lo mejor, es

mejor decir adiós que ver

cómo llega el desamor,

no sé si todavía exista algo

entre tú y yo, pero lo que

si sé es que prefiero esto, que

seguir como enemigos y

llegar a odiarnos. Porque sé que

hubo mucho amor, pero también

mucho dolor, dolor provocado por nuestros

caprichos, nuestro orgullo, nuestra vanidad pero

sobre todo por nuestra indiferencia, por

eso el amor llegó a su fin sin darnos cuenta.-