Hoy mientras volvía del dentista, se me ocurrió hacer una prueba y descubrí que estar -o mejor dicho- ser feliz es completamente anormal. Yo había visto en viajes anteriores( en el auto) que nadie, absolutamente nadie sonríe mientras camina por la calle


Lo que yo hice fue empezar a sonreir a todo aquél al que se me cruzara. El resultado:
todo el mundo me miró con cara de -pendeja pelotuda-. SE ME BURLABAN jajajaaj, solo por el hecho de ESTAR FELIZ (o por lo menos simularlo).Descubrí, entonces, que la felicidad es una mentira.

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